Los sueños son renovables.

                                     

 Existen recuerdos parecidos a una canción de tres acordes 

 a la luz de sol entre cortinas o a la sensación siguiente

de los dedos sobre los labios.

Existen lugares recurrentes a los que la memoria vuelve
una y otra vez por voluntad propia
minutos antes de que la vigilia sorprenda al sueño.

Existen sensaciones que viajan a través de un instante largo y sostenido

como cuando nos miramos a través del otro

para sentir que estamos vivos.

Vivos en este reír de labios rosas.

Vivos para contemplar esa belleza infinita

donde aún los perfumes, los colores y los sonidos se responden.

-Eterno diamante circular-

Lúcido sueño esculpido que se renueva constantemente

como el labial de verbos y brisa que hoy llevo en la boca.