Hoy desperté y me pregunte, por que esconder nuestros sueños mientras nuestro estilo de vida se sostiene en las ruedas que hila la oportunidad?
Por que aparentar que mis ideas son iguales a las túyas, cuando cada fibra de mi ser se esfuerza por algo diferente.
Siempre he creído que la búsqueda de la verdad nos acerca al entendimiento, pero en su busqueda puedo aludir todas y cada una de mis esperanzas, a pesar de que muchas veces nisiquiera nosotros mismos somos del todo transparentes.
Me he cansado de cuestionarme por que tanta deshumanizacion de nuestra parte, y el por que hemos olvidado el significado real de cuanto tenemos.
Tánta falsedad, tánta inconformidad.
Pasamos la vida nuestra vida deseando inumerables afectos; Y cuando por fin obtenemos lo añorado termina por desinteresarnos al darnos cuenta de que eso no sacia nuestras carencias, y solo nos ayuda a desviar la atención momentaneamente, a falta de aquello que no hemos podído, adquirir o sentir.
Por que vivimos en un mundo que no nos gusta vivir,
adoptamos rutInas que día con día rompen con la esencia de nuestro "Ser".
Inconscientemente terminamos buscando la aprobación de los demás, olvidandonos de aquello que nos complace realmente.
Y todo esto no es mas que la plaga inherente de una era en la cual nos hemos apartado de nosotros mismos, seguímos modas que tal vez no nos gustan, y pretendemos ser personas que tal vez nunca quisimos ser.
Parece irónico que ya pasados tántos años de la abolición de la esclavitud, estemos viviendo una esclavitud abstracta, una represión a la libertad y a las ideas.
Permitamonos ser como una pluma en viento,
dejemos que nuestro espiritu camine libre y nuestras ideas sean el réquiem de nuestros sueños.
No dejémos que lideres de una sociedad superficial manipulen nuestro pensamiento y tiempo.
No volquémos nuestra carencia espiritual en materialidades que degradan los valores y tan solo son producto de nuestro afecto al consumismo.
Por que no hacer y deshacer.
Por que no optar por lo menos obvio.
Por que temer a ser nosotros y pretender que nuestros intereses son forzosamente paralelos al estandar de una mayoría jamás cualitativa, sino por demás cuantitativa.
Y es que los límites no existen, sino se crean, se alimentan.
Nadie puede determinar donde termina el camino por recorrer por que sólo tú sabes donde comienza.
Nunca podrán subestimar el poder de nuestro Yo, ni el potencial de nuestro Égo, jamás alguien podrá medir tus capacidades o las mias, quizá puedan hacernos creer falsamente que nuestras ilusiones no son mas que utopías que jamás cristalizaran en hechos. Es entonces cuando debemos recordar, que aquellos que no sueñan jamás crearán una realidad verdadera para sí mismos, y erraran úna y otra vez al tratar de encontrar la felicidad.
Creámos que existe un un sentimiento que antecede al hombre, que transgredio corazones a porfía y que se hundió como el filo de una espina a tu cuerpo tan sensible al dolor como el mío,
es aquello que sobrevive, que prevalece através del tiempo y nunca muere, es el Amor.
Seámos para nosotros, y dejemos ser a los demás.
Pues solo nosotros podemos transgredir al Mundo y reinventarlo nuevamente.
Aprender a soltar y a aceptar,desprenderse de todo aditivo para así conservar el centro tranquilo, libre de todo deseo.
No nos privemos de conocer a extraordinarios seres a causa de un viceral e insensible prejuicio, que nos despersonaliza al punto de desconfiar del amor que podemos dár y recibír de los demás.
Atizemos nuestra fé, aquella que confía plenamente en todo aquello que no puede ver ni tocar. Trazemos día con día un camino que nos acerque mas hacia la paz, y no permitamos que nada ni nadie arrebate nuestra esencia.
Forjemos al calor del tiempo nuevos métodos para actuar a favor de nuestros propios ideales.
Agudisemos nuestros oídos para escuchar aquéllo que el viento sílba.
Recordemos la alegría que refleja la armonía de una risa.
Y pasemos de ser un grito desesperado a un éco que resuene con nítides mientras recorremos la larga autopista de la vida.
